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domingo, 1 de abril de 2012

CITA

JEAN COCTEAU
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"¨Noto una dificultad de ser¨Eso es lo que contesta el señor de Fontenelle, ya centenario, cuando está a punto de morir y le pregunta su médico: ¨¿Qué nota, señor de Fontenelle?¨. Sólo que la suya es de última hora. La mía es de toda la vida." Jean Cocteau. La dificultad de ser, página 114

viernes, 6 de enero de 2012

RESEÑA

RESEÑA
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Hoy me publican en el suplemento "Sotileza" de El Diario Montañés esta reseña del libro "la Lengua abierta", poemario de Dori Campos.


http://www.eldiariomontanes.es/v/20120106/cultura/sotileza/lengua-abierta-20120106.html
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La lengua abierta
06.01.12 - 00:24 - VICENTE GUTIÉRREZ
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Con 'La lengua se abre paso', libro finalista en el XXV Certamen Cálamo de Poesía Erótica 2010, ya son dos los poemarios publicados por la editorial cántabra Kattigara. Se incluyen además dos prólogos de José Ramón Viadero e Isaac Cuende e ilustraciones de Coco Gurruchaga y Mar Pajarón que resaltan poderosamente su carácter concupiscente. Su autora, Dori Campos, es una de las voces más personales y enigmáticas de la poesía actual en Cantabria.
El título advierte ya de un doble sentido: el de su gran carga erótica y el de una sutil y delicada experimentación con (y en) el lenguaje. Y así es. Por un lado constituye toda una celebración del existir, reclamando la intromisión de la carne y el goce sin condiciones, para lo cual va alternando diferentes momentos amorosos con reflexiones, deseos e incertidumbres. De hecho 'La lengua se abre paso' podría considerarse como un gran poema seriado; un largo collar que los atraviesa. Aunque destaca cierto estado de ilusión amorosa en estos poemas cobra especial protagonismo la pulsión erótica, un erotismo de los fluidos. Aparece el amor en su concepción más carnal: «A ti y al invierno / doy de comer otro trozo de carne fresca». Entre palabras de deseo se mezclan imágenes como «gatos enroscados», «el ácido crepúsculo» o «miel volcada»; la fisicidad más salvaje se erige contra cualquier endeble pretensión de trascendencia: «Contra el cuerpo me levanto, / quemo el nido del pájaro dormido, / tapo las flores con plomo de ropa». Sin rebeldía pero con alzamiento, sin fiereza pero con crueldad. Es así como Dori trata de alertarnos de la libertad, de la necesidad del gozo.
Por otro lado debo decir que, si bien el amor y la angustia son constantes en toda su obra, también lo es la ruptura del lenguaje cotidiano; es el propio lenguaje el que juega a perderse en un libidinoso laberinto. Y en este poemario se percibe cierta tensión latente, una narratividad siempre a punto de quebrarse, rozando en ocasiones -sin llegar nunca a ella- la blasfemia, invocándola tal vez.
Tanto el tiempo y el espacio son alterados por Dori para mostrar un poliedro en el que cada poema pareciera fragmentarse en múltiples trances y de ese modo, a través de un ritmo que remite al movimiento amatorio, va confeccionando sus imágenes, dibujando sus paisajes cubistas; se puede decir que su estrategia es la de crear un territorio atemporal para la libertad y el deseo. Se trata de un poemario inesperado y sorprendente que siembra abismos en el lector; el principal: la idea de que el enamoramiento absoluto conduce a una enajenación positiva, a la pérdida de uno mismo -como bien muestra la cita inicial de Fernando Pessoa-, algo que en el poemario llega a alcanzar matices de angustia existencial. Pero el lector descubrirá que esa misma pérdida va acompañada, paradójicamente, de una exaltación, también absoluta y celebratoria

lunes, 29 de agosto de 2011

LIBRO/PELÍCULA

EL FUEGO FATUO
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Ya terminé de leer El fuego fatuo (Le feu follet), de Pierre Drieu la Rochelle. Lo acaba de editar Alianza Editorial. El libro, que incluye además un relato: Adiós a Gonzague, lo compré porque la película del mismo nombre, dirigida por Louis Malle y con un soberbio Maurice Ronet, me maravilló.

El libro me ha gustado pero esperaba otra cosa. Me explico: en estos casos es inevitable establecer comparaciones. El libro está muy bien pero el Alain de la película parece otro personaje bien distinto. En el libro el protagonista es descrito como un drogadicto, decadente y depresivo. En la película no afilan tanto ese hecho, el de su drogadicción; por supuesto que en la película muestran a un alcohólico en una clínica desenganchándose pero el libro además, lo muestra como un heroinómano que se pincha de vez en cuando, durante la trama. La película muestra a un galán, a un dandi, a un triunfador que se autodestruye desde su trono de amistades pudientes, porque todos le defraudan. En cambio, en el libro, aparece un burgués desclasado, arruinado, y en cierta forma fracasado.

Otra gran diferencia entre libro y película es el entorno de amigos y conocidos. Hay partes muy similares; la cena con los amigos ricos, los dos trabajadores que lo llevan en coche a París... Sin embargo la conversación con su amigo egiptólogo está bastante alterada y en el libro hay un capítulo en el que acude con Falet y Eva Canning, dos viejos amigos, al cuchitril donde viven. Esta parte no aparece en la película. Tampoco su encuentro con un amigo Milou; quizá esta parte fue sustituida en el film por la parte en el que se encuentra con dos antiguos camaradas de la actividad política en una cafetería de París, a los que viene a recoger un misterioso hombre trajeado. En el libro, durante su encuentro con Milou, se encuentran con una prostituta que les dice: "Buenas noches, tesoro ¿Vais buscando caricias?", "No -dijo Alain- ; nos divertimos los dos solos", "Podéis llevarme a mí también; me gusta todo", "No te gusta nada" contesta Alain. Esto tampoco fue filmado.

El protagonista dice en cierto momento: "Siento terriblemente estar solo, no tener a nadie. Pero no tengo más que lo que merezco. No puedo tocar nada, no puedo agarrar y eso, en el fondo, lo llevo en el alma" Ese es el motivo principal que lleva a Alain al suicidio y aparece por igual en película y libro. En otro momento del libro (página 157) Alain asegura: "No se figura lo que es no poder agarrarse a nada" Por eso quizás, al final de la película, el protagonista se aferra al revolver con amparo, e incluso con esperanza.
Según Wikipedia, un fuego fatuo (en latín ignis fatuus) es un fenómeno consistente en la inflamación de ciertas materias (fósforo, principalmente) que se elevan de las sustancias animales o vegetales en putrefacción, y forman pequeñas llamas que se ven andar por el aire a poca distancia de la superficie. En El fuego fatuo, encontramos precisamente eso: un ser en putrefacción, alguien que ya ha decidido destruirse y durante la historia, este personaje va lanzando pequeños fogonazos por un Paris que lo ignora, que lo ningunea. Se dice que los fuegos fatuos retroceden al aproximarse a ellos. En cierta forma, esto es lo que sucede con los seres con los que se reencuentra, para despedirse, Alain. Todos le reciben amáblemente, se alegran en apariencia, pero en el fondo todos huyen de él, verbal o físicamente. En una conversación (página 169) Alain dice: "-Hubiera querido cautivar a las personas, retenerlas, atarlas. Que nada se moviese de mi lado. Pero todo se me fue siempre de las manos..." En la película esto contrasta con la admiración que todas las mujeres lo profesan; durante su periplo parisino muchas chicas se paran y se quedan mirándole, como deseándole.

Así todo, es un libro muy recomendable. Un libro para ser releído y perderse en la multitud de densas conversaciones que lo habitan.

miércoles, 29 de junio de 2011

PRESENTACIÓN

LA GRÚA DE PIEDRA

Noticia aparecida en La Nueva España, con motivo de la presentación de la colección de poesía "La Grúa de Piedra", en la cual acabo de publicar "Funerales Celestes"
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http://www.lne.es/oviedo/2011/06/28/garcia-martin-poesia-editores-son-relevantes-poetas/1095347.html
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García Martín: «En poesía los editores son tan relevantes como los poetas»
La colección «La Grúa de Piedra» difunde la obra de creadores cántabros

Á. FIDALGO «En la poesía los editores son tan importantes como los poetas, porque son los que hacen que su obra llegue a los lectores». Así comenzó José Luis García Martín su intervención en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, donde presentó la colección de poesía La Grúa de Piedra. Para el profesor de Literatura de la Universidad de Oviedo y director de la revista Clarín, «los poetas que están presentes en esta colección representan las distintas tendencias de la poesía española». Junto a José Luis García Martín estuvieron en el Club Prensa Asturiana Luis Alberto Salcines, editor y director de la colección, y Marcos Díez y Vicente Gutiérrez, poetas. Salcines destacó que se trata de una colección cuya edición «coincide con el gran momento que está teniendo la poesía de Cantabria». Uno de los poetas que intervino ayer en el acto, Vicente Gutiérrez, que leyó algunos de sus poemas recogidos en el libro «Funerales celestes», tras referirse a los métodos de escritura definió su poemario como «autopsias del pensamiento que el poeta ofrece al lector, o también disecciones del pensamiento». Marcos Díez, también poeta y periodista multidisciplinar, leyó algunas de sus creaciones, en las que los automóviles ocupan un lugar destacado, «porque están muy unidos a mi infancia y a mi familia», pero también tiene eco en sus poemas el cine «que sobrevuela por encima de todas las cosas», concluyó

viernes, 24 de junio de 2011

miércoles, 1 de junio de 2011

PRESENTACIÓN

FUNERALES CELESTES

Este sábado día 4 de Junio de 2011 se presenta mi libro de poemas "Funerales Celestes", en el Museo de Bellas Artes de Santander. Intervendremos Marcos Díez Manrique, Luis Alberto Salcines (editor) y un servidor.
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domingo, 1 de mayo de 2011

LIBRO

Hoy en "El Diario Montañés"
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http://www.eldiariomontanes.es/v/20110501/cultura/poesia//poesia-vicente-gutierrez-suma-20110501.html
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La poesía de Vicente Gutiérrez se suma a 'La grúa de piedra'
La nueva obra del poeta santanderino, 'Funerales celestes', ve la luz esta semana en la colección de Luis Alberto Salcines 01.05.11 - 00:02
GUILLERMO BALBONA


'Funerales celestes' de Vicente Gutiérrez se suma este mes a la Colección 'La Grúa de Piedra'. El poeta santanderino, activista cultural, cuya trayectoria está ligada desde los noventa a los premios, tribunas, ciclos y programas literarios más importantes de la comunidad, publica su nuevo poemario. Una escritura cuyo punto de inflexión se sitúa en su obra 'Islas de agua', galardonada con el Premio José Hierro en 1996. «Quiero que los gritos de tus senos cesen./Yo y mi espontánea translúcida paloma blanca/buscamos un silencioso lugar para dormir,/una apacible reverberación./Yo, ebullición, palabras-selvas,/relámpago y tambor...». Los versos de Vicente Gutiérrez recorren esta nueva obra introducida por la cita 'Y la lluvia atemorizada haciendo puente, para no apaciguar', de René Char, y una breve introducción en prosa, a modo de contextualización del poemario: «En las regiones más elevadas del Tíbet el suelo es demasiado duro para cavar fosas y la escasez de leña impide la cremación. De modo que se recurre a un antiguo ritual funerario conocido como 'funeral celeste', uno de los métodos que los tibetanos emplean para devolver a la tierra a sus seres queridos.


Es el séptimo libro de la serie poética que ha dado voz a autores de diversas generaciones.«El sacerdote (rogyapa) disecciona el cadáver. El olor de la carne y el incienso congrega en las cercanías a numerosos buitres. Cuando termina su trabajo lo deja expuesto para que las aves carroñeras se abalancen sobre él y en pocos minutos, tras un frenético banquete, sólo quedan los huesos. Se considera un mal presagio que el cuerpo no sea devorado del todo».
Licenciado en Ciencias Matemáticas, entre sus libros publicados se hallan 'Mimo Muerto' (Devenir, Madrid, 2001) y 'Bajo aguas tranquilas' (Aula de Letras. UC 2006). Sus poemas están recogidos en diversas publicaciones y antologías como 'Voces poéticas de Cantabria' (1977-2002) (Madrid, Devenir, 2003) o 'Poemas para cruzar el desierto' (Línea de Fuego, Oviedo, 2004).
Actualmente trabaja como profesor en un centro educativo. Es miembro del Grupo surrealista de Madrid y coedita en Cantabria la revista de poesía 'Anémona.Pensamiento poético'. Su actividad también abarca la narrativa, la poesía visual y el poema-objeto.
El autor santanderino, que publicó 'Un puro errar', un largo poema único que hizo el cuarto volumen de Pliegos de Poesía, 'Son de Sirena', se inició desde muy joven en la escritura de la poesía y el relato. Su trayectoria ha discurrido paralela a los premios literarios más eficaces de la comunidad, caso del Consejo Social, en el que logró un accésit con 'Oquedad' y más tarde el primer premio con 'Añicos de algo'. Su consagración poética vino con el galardón del I Premio de Poesía creado por la Consejería de Cultura, hoy denominado 'Gerardo Diego', galardón que obtuvo por su poemario 'No estaba completamente a oscuras'.
Vicente Gutiérrez ha confesado siempre que su poesía se ha apoyado a menudo «en la memoria inconsciente; la acumulación desordenada de sueños, más bien fragmentos de ellos, y la ensoñación, a través incluso de la alucinación voluntaria».
'La Grúa de Piedra', que dirige Salcines, ha publicado hasta el presente seis poemarios de autores en su mayoría cántabros. Voces muy diversas de distintas generaciones: desde poetas consagrados y de referencia como Ángel Sopeña, que abrió la serie con 'Nuevos retales del sastre. Poemas reunidos 2002-2009'; a Fernando Abascal con 'Los poemas ásperos (2004-2009)'; para dar el salto nacional a la poesía de Jorge Riechmann con el libro 'Pablo Neruda y una familia de lobos'; o la incorporación a la colección de Marcos Díez con sus 'Puntos de apoyo'.