Telemierda
¿Pero qué cojones es toda esa mierda de programas del corazón, pseudodebates de famosetes, concursos amañados y su puta madre? ¿Qué está pasando aquí? ¿Por quién nos quieren tomar con tanta teletienda y telehostias en vinagre? ¿Qué pretenden con tanto debate guionizado en el que siempre salen las mismas caras, los mismos lameséquitos de siempre? ¿Y qué pasa con los telediarios? ¿Es aceptable que resuman la actualidad de todo el jodido planeta en 8 o 9 noticias?
Os lo diré. Es lo de siempre: el pan y circo de toda la vida, el aborregamiento llevado hasta sus más insospechadas consecuencias, la vieja historia de atontar al personal para que no nos preocupemos de los verdaderos problemas.
Se dice que estos programas existen porque la gente los ve. Antes tenía mis dudas pero ahora estoy convencido más bien de lo contrario: la gente los ve porque éstos existen. Si a las 6 de la tarde emitiesen programas sobre arquitectura, Kant o literatura universal, al día siguiente se hablaría de ello en el super y en las peluquerías, lo mismo que ahora se habla de Paquirrín. No somos tan tontos como nos quieren hacer creer.
Y que no me venga nadie con la milonga de las audiencias. ¿Saben cómo funciona semejante farsa? ¿Sabían que la empresa TNSofres A.M. dispone tan sólo de unos 3305 audímetros operativos en toda España? ¿Sabían que lo que registran esos aparatos se infiere al resto de los 45 millones de españoles, de modo que los datos archivados en cada uno de ellos se aplica a 13.616 personas? ¿Es lógico que una persona pueda otorgar 13.000 espectadores a una cadena? ¿Qué clase de estudio estadístico es ese? ¿A quién quieren engañar?
Un cubano recién llegado a España me ha dicho, tras haber visualizado las diferentes cadenas televisivas: “¿Para eso quieren la libertad de expresión aquí?” Habría que rebelarse contra esto y declarar la guerra: organizar un ataque frontal, plantar cara, recoger firmas, tomar las emisoras de radio y televisión por la fuerza o lo que sea, y darles un uso verdaderamente social.
Por fortuna el mando a distancia incluye una tecla maravillosa que es la que nos permite apagarla. A ver qué idean los de las altas esferas cuando cada uno sea capaz de diseñarse en Internet la televisión que desea ver, evitando los cauces preestablecidos y la insidiosa publicidad o mejor: crear su propia televisión.
A ver qué idean estos, los de poder, cuando todo esto ocurra.
ASCIENDE IMPREGNACIÓN PROFUNDA
Hace 14 años
1 comentario:
Plas, Plas, Plas! Muy bueno Vicente! Lástima que no comparta tu idea de que algún día la gente se rebelará contra la situación (creo que sí que somos más tontos de lo que pensamos).
Si no te gusta toda la telemierda, está gracioso el programa ese de la sexta de después de comer, el de "sé lo que hicisteis"... Lástima que se están convirtiendo las últimas veces que lo he visto en lo mismo que lo que criticaban en un principio...
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